Tras muerte de Julián Gómez ¿a qué se enfrenta el conductor que lo atropelló?

El fallecimiento del pequeño ciclista conmocionó a al país, por lo que su familia y muchos de los colombianos exigen justicia. Pero ¿Podría el conductor ir a la cárcel por la muerte del joven deportista?

Desde el fin de semana pasado, el deporte colombiano entró en luto. Julián Esteban Gómez, un niño conocido por su amor al ciclismo y por la emoción que lo generó ver a Egan Bernal coronarse campeón del Tour de Francia, falleció tras haber sido arrollado por una tractomula mientras entrenaba en las vías de Cundinamarca. El hecho generó indignación y una profunda tristeza, por lo que surge la pregunta ¿qué pasará con el conductor que ocasionó su muerte?

El Espectador habló con el abogado penalista Gildardo Acosta Gutiérrez, quien explicó lo que podría pasar con el conductor de la tractomula, luego de la trágica muerte del pequeño Julián. Para empezar, hay que tener en cuenta cómo ocurrieron los hechos. El pasado domingo, Julián Esteban Gómez madrugó en compañía de su tío, Guillermo Caicedo. Cuando transitaban por la vía que conduce de Zipaquirá a Chía, según el tío del menor, un conductor de tractomula comenzó a pitarles y no respetó la distancia mínima de 1,5 metros, que se debe tener con los ciclistas.

Esto habría generado que el pequeño, asustado por el sonido de la corneta y la cercanía del vehículo de carga, perdiera el control de su bicicleta y cayera al piso. Por la proximidad a la que estaba la tractomula, el niño perdió la vida. Guillermo Caicedo, tío del joven, asegura que el conductor fue el culpable por su intolerancia y agresividad al conducir. Además, no prestó los servicios de atención y prefirió bajarse a pelear con los ciclistas que acompañaban al niño, por no usar las ciclorrutas.

No obstante, ante la justicia las cosas pueden ser distintas, pues si bien el pequeño murió tras caer de su bicicleta, se tendría que probar el conductor tuvo la intensión de matar al niño. De lo contrario, solo lo podrían procesar por el delito de homicidio culposo, el cual se presentaría bajo el argumento de que la muerte del pequeño no fue con intención.

En este caso, para el abogado Acosta, es poco probable que se dicte una medida de aseguramiento en contra del conductor, ya que, después de lo ocurrido, este compareció ante la justicia y, aunque se encuentra el libertad, sigue vinculado al proceso y a la espera del rumbo que tome la investigación penal.

Otro aspecto importante es el papel de la aseguradora del vehículo en el que transitaba el implicado pues, según indica Acosta, lo más probable es que el conductor no acepte los cargos y acuda a la póliza de riesgo para intentar llegar a un acuerdo con las víctimas (en este caso la familia de Julián), lo que podría poner punto final al proceso de manera rápida y anticipada.

“Supongamos que efectivamente el conductor es responsable. Entonces le imputan cargos por homicidio culposo y seguramente no habrá ninguna medida de aseguramiento, porque se ha presentado voluntariamente a la Fiscalía. Pero hay que tener en cuenta que entre la imputación y la acusación existe la posibilidad de que la aseguradora, el abogado del conductor y las víctimas lleguen a un acuerdo de indemnización, lo que daría por terminado el proceso”, explicó Acosta.

Para el abogado, esta es la solución que buscará la aseguradora, en su papel de tercero civilmente implicado. En caso de que se logre llegar a un acuerdo con las víctimas, la Fiscalía informará al juez que va a precluir la investigación a favor del conductor y allí acabaría todo.

Por otro lado, en caso de que la familia del pequeño deportista no esté de acuerdo con recibir una indemnización, la cual según el abogado puede oscilar entre los $70 millones y los $200 millones, el proceso se extendería, y por medio de las pruebas como el informe de los oficiales que llegaron al lugar de los hechos, el plano topográfico y el croquis en la vía, se tendrá que verificar quien tuvo la culpa, si fue el conductor o incluso fue por impericia del niño.