Mujeres PDET, subregión Arauca

Gladys Hernández es como dicen en el llano araucano: “El arpa que le da tono al joropo”. Es una mujer que habla con orgullo de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) pues a pesar de las dificultades de orden público por las que pasa su departamento, le están permitiendo construir en comunidad, derribar barreras y proponer soluciones.

Vive en la vereda Puerto Nuevo sector de La Pesquera, del municipio de Arauquita. Es una mujer campesina y administradora de empresas. Ejerció la docencia por más de 18 años en diferentes veredas. Es facilitadora del Programa de Alfabetización para Adultos (A Crecer) y fue cogestora Social del Programa Red Unidos por nueve años. Ha sido directiva, ocupando diferentes cargos en la Junta de Acción Comunal de la vereda Puerto Nuevo. Además, Gladys pertenece al Grupo Motor de los PDET en este municipio y representa el Pilar 4 de Educación y Primera Infancia Rural.

También, es lideresa social y dirigente política. Explica que en su trasegar en la implementación del Acuerdo de Paz, se ha sentido acompañada de manera especial por la Agencia de Renovación del Territorio (ART). Específicamente desde la construcción del PDET. Desde ese instante, ha hecho parte fundamental como delegada del Grupo Motor; empoderándose de los avances y procesos de las iniciativas plasmadas por las comunidades más afectada por la violencia, las economías ilícitas y la pobreza.

Agrega que la ART, ha generado espacios con instituciones como la Contraloría General de la Nación, con el Alto Comisionado para la Paz, con el Director Nacional de la entidad, Juan Carlos Zambrano, y en territorio con el alcalde del municipio de Arauquita, Etelivar Torres.

Indica que tiene clara la visión a 15 años para lograr llevar a cabo los PDET como instrumento de planificación y gestión. Conoce con total certeza la situación de su territorio y sus necesidades. Es defensora de sus raíces llaneras y del emprendimiento que labran con sus manos los productores y campesinos de la región. Ratifica que cada vez que la ART extiende invitación a reuniones, capacitaciones y a los talleres educativos, asiste, porque de esa forma toma criterio, se informa de los procesos que se están liderando y de los avances actuales de cada uno.

Así, construye diálogo en el corazón de su comunidad.

Como anécdota PDET, Gladys, con emotividad, con voz entrecortada y lágrimas, exalta la siguiente experiencia: “He tenido una historia especial para toda mi vida, que le da valor a mi trabajo social y comunitario. Quiero contarles que, en enero de este año, mi hijo de 26 años se enfermó. Lo llevé por urgencias al hospital San Lorenzo de Arauquita, siendo hospitalizado. Cuando lo acompañé a la habitación me di cuenta que las camas y otros insumos médicos estaban nuevos, bonitos y muy modernos. Me puse a buscar curiosamente entre los implementos dotados si eran PDET, y para mi grata sorpresa sí, allí estaba el logo PDET en cada uno ellos. Ahí, recordé efectivamente, que era la puesta en marcha de nuestra iniciativa PDET. Aquella que con anhelo construimos hace más de tres años. Fue tanta la alegría, que le dije a mi hijo con emoción, que ver esa dotación confirma el amor con que trabajo con y para mi comunidad, y que sí se puede creer en las instituciones del gobierno”. Es con Hechos que las mujeres rurales están transformando los territorios más afectados por la violencia y la pobreza.