El Helicoide, la prisión venezolana en la que está Aida Merlano
El lugar iba a ser usado para entretenimiento pero el chavismo lo convirtió en centro de reclusión.
Alrededor de las 7:10 p. m. (hora local), ingresó por la rampa que conduce a la estructura denominada como El Helicoide, al sur de Caracas, el vehículo en el que trasladaron a la excongresista colombiana, Aída Merlano, desde la otra sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en Plaza Venezuela, donde habría dormido entre martes y miércoles.
El traslado se hizo luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dio vía libre una solicitud hecha por el Ministerio Público (Fiscalía), y acordó que este sería su sitio de reclusión.
EL TIEMPO pudo conocer que, desde antes de su llegada a este lugar, habían habilitado un espacio especial para Merlano.
Según relató a este diario el exprisionero político venezolano, Gregory Sanabria, quien estuvo recluido tres años –entre 2015 y 2018– en cinco diferentes celdas de este lugar, probablemente pueda tratarse de la llamada ‘comisaría’, donde están los funcionarios activos del lugar, y donde ya han recluido a otros renombrados presos políticos antes, como el dirigente Yon Goicoechea.
Y es que, según Sanabria, en esta sede de la policía política –que ocupa toda una planta de una enorme estructura piramidal que estaba destinada a ser un centro de entretenimientos y que el chavismo convirtió en centro de detención y tortura–, solo hay una celda para mujeres. En ella, Merlano tendría que compartir el espacio con entre 15 y 30 reclusas más.
Foto: www.proyectohelicoide.com
Tanto Sanabria como otras fuentes que han tenido acceso a la estructura coinciden en que, actualmente, adentro podría haber unos 100 presos políticos.
Ahora, Merlano estará en el mismo espacio que el diputado Juan Requesens; el ex jefe de despacho de Juan Guaidó, Roberto Marrero; el empresario Walik Makled; y los presos de los supuestos casos de corrupción en la Fiscalía de Luisa Ortega Díaz, hoy en día exiliada en Colombia, y en la estatal Petróleos de Venezuela, entre muchos más.
Antes han estado otros renombrados presos políticos, ahora en libertad o en el exilio, como Daniel Ceballos, Antonio Ledezma o Manuel Rosales, quien por cierto tiene un pasillo dentro de la institución que lleva su nombre.
“Para mí el Sebin Helicoide busca encerrarte hasta que te mueras. Es un lugar donde buscan consumirte. Es algo tan feo que ni a mi peor enemigo le desearía estar allí. Te torturan físicamente y también de manera blanda. Estás encerrado, en unas condiciones tétricas, sin ventanas, ni luz natural”, relata Sanabria al referirse a la experiencia de la mayoría de los que pasan por este espacio.
No será, por supuesto, el caso de Merlano. Su detención se habría producido en horas de la mañana del lunes, en la ciudad de Maracaibo, al occidente del país. De acuerdo con la versión que maneja EL TIEMPO, primero la habrían aprehendido funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), y luego pasó a manos de las temidas Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
La excongresista colombiana fue presentada ante tribunales este martes y se le imputaron los delitos de uso de documento falso, usurpación de identidad y asociación para delinquir.
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