‘Sembrando inclusión’: la granja de sustento para personas en condición de discapacidad en Arauquita
El trabajo realizado por hombres y mujeres de esta población en Arauquita garantiza la seguridad alimentaria de 280 personas.
Por. Mary Yaquelin Fernández
La granja ‘Sembrando inclusión’ es un espacio adaptado a las condiciones diferenciales de la población en condición de discapacidad, su trabajo se basa en la siembra de hortalizas, la productividad de peces, como la mojarra roja, y la comercialización de huevos de gallinas ponedoras.
Desde esta granja, ubicada sobre la vía Arauca, a las afueras del perímetro urbano, la comunidad llega a buscar los productos que allí se producen para luego ser llevados a los hogares de los arauquiteños.
Surgió en el año 2019 como parte del programa mundial de alimentos de la embajada de Alemania para poder generar un proyecto que incluyera a la población en condición de discapacidad y sus cuidadores. Para Ana María Romero Hernández, coordinadora extensión proyectos de cooperación internacional de Colombia de la universidad nacional sede Orinoquía, “esta iniciativa abre una oferta laboral y de sustento de vida, ya que el municipio cuenta con muy poca oferta en términos de garantizar sus mínimos vitales y de acceso a un empleo para esta población”.
La granja cuenta con más de 400 gallinas ponedoras en un galpón adaptado a las condiciones de la población con movilidad reducida, donde pueden acceder a realizar las diferentes actividades necesarias para la recolección de los huevos, la alimentación de las gallinas y demás necesidades. Dentro de este espacio se pueden encontrar las huertas caseras con la siembra de cebolla, cilantro, cilantrón, tomate, entre otras hortalizas que se producen en la región. También cuenta con tres estanques para la producción de mojarra roja, permitiéndose la adecuación para el trabajo en la producción de estos peces.
Son más de 30 familias las que hacen parte de esta iniciativa y las encargadas de producir estos alimentos, generando ganancias que se reinvierten en los insumos necesarios para la producción y la otra parte restantes se reparte entre los asociados.
“La Universidad Nacional tiene toda la disposición para seguir trabajando con esta población, ya que han sido pioneros en el departamento en estos procesos de inclusión, visibilizando las necesidades que existen en formación de acceso al trabajo y seguridad alimentaria”, describe Ana María Romero.
Jesús Ríos, miembro de la Asociación de Población en Condición de Discapacidad, dice “que esta iniciativa es una oportunidad brindada donde ellos se sienten incluidos y con capacidad para generar riqueza económica en la región, por medio de los proyectos productivos que realizan en la granja, además de ser un medio para poder suplir algunas necesidades básicas”.
Esta granja, además de ser un sitio de trabajo, se ha convertido en un espacio para la integración de las familias, ya que permite crear vínculos de solidaridad y compañerismo. “Por lo general, siempre que nos reunimos a realizar las labores, hacemos una olla comunitaria y compartimos en colectivo”, añade Jesús Ríos.
El trabajo de producción agropecuaria por parte de esta población en condición de discapacidad ha contribuido a mejorar las condiciones de vida de las personas que conforman la granja ‘Sembrando inclusión’ que, como su nombre lo dice, todos quienes participan de ella aportan con su trabajo al progreso y desarrollo en la región araucana.
