Ataques al Oleoducto en Arauca: Un Golpe a la Economía y el Medio Ambiente

Ataques al Oleoducto en Arauca: Un Golpe a la Economía y el Medio Ambiente

El ELN nos está matando lentamente,y los gobiernos actuales, lideres sociales, organizaciones sociales guardan silencio cómplice

La región de Arauca viene siendo nuevamente escenario de ataques continuos y sistemáticos contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, perpetrados por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), quienes bajo su modalidad terrorista buscan sembrar el miedo.

Estos atentados, que han proliferado en los últimos años, no solo comprometen la infraestructura energética del país, sino que también tienen efectos devastadores sobre la economía local y el medio ambiente.

Impacto Económico Inmediato

Cada ataque al oleoducto resulta en la interrupción del transporte de crudo, lo que se traduce en pérdidas económicas significativas. Se estima que la paralización de la producción puede generar pérdidas millonarias, afectando tanto a la empresa estatal Ecopetrol como a la economía local que depende de la industria petrolera. La región de Arauca, que se había transformado en un importante productor de hidrocarburos, ahora enfrenta un retroceso económico debido a la inseguridad y la violencia.

Consecuencias Ambientales

Los atentados también provocan derrames de crudo que contaminan ríos y suelos, afectando los ecosistemas locales y la salud de los habitantes.

Estas situaciones no solo dañan el medio ambiente, sino que también comprometen la seguridad alimentaria de las comunidades que dependen de la agricultura y la pesca.

La contaminación puede resultar en enfermedades a largo plazo, incluyendo problemas respiratorios y cáncer, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en la región.

El mas reciente comunicado de CENIT filial del Grupo Ecopetrol advierte sobre la activación de un nuevo plan de emergencia y Contingencia del Oleoducto Caño Limón – Coveñas por atentado a su infraestructura en la vereda El Consuelo, municipio de Saravena, departamento de Arauca, registrado ayer domingo 8 de septiembre.

Desde finales de agosto se han presentado alrededor de 17 atentados contra la infraestructura petrolera.

Desde la construcción en el año 1986, el oleoducto Caño Limón-Coveñas ha sido blanco de aproximadamente 1,500 atentados, lo que equivale a un promedio de 50 ataques por año.

La mayoría de estos ataques han sido atribuidos a grupos armados ilegales como el ELN, que ven en la infraestructura energética un objetivo estratégico para sus operaciones y posible financiación.

“La compañía informó al Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres de Saravena sobre la situación y las acciones del PEC, dentro de las que se encuentran:

  • La activación de cinco puntos de control en distintas zonas como Caño Robles y Caño Claro que incluye la instalación de barreras de contención absorbentes y el despliegue de tela oleofílica para la recolección de producto, protegiendo los ríos Madre Vieja, Banadía y Arauca.
  • Implementación de medidas de protección para las bocatomas de acueductos de los municipios de Arauquita y Arauca.
  • Así mismo, se activaron puntos de control en diferentes cuerpos de agua como el Caño la Cañaguata, Caño la Gaitana y la Yuca, entre otros, en razón a los atentados que se han perpetrado en contra del oleoducto.
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