Altos mandos militares de Ecuador se pronuncian sobre la decisión del presidente de disolver el Congreso: “Actuaremos con firmeza”
Policías y militares se movilizan en Quito mientras que la Asamblea Nacional está custodiada por las autoridades.
Por medio de un video difundido en las redes sociales, los altos mandos militares, específicamente las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, aseguraron que “mantienen y mantendrán su posición de absoluto respeto a la Constitución y las leyes y su decisión de proteger los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos en el marco del Estado de derecho”, dice uno de los altos mandos en el video.
El general Nelson Proaño, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, habló de que la decisión de la Asamblea Nacional de enjuiciar al presidente de la República “tiene base en una disposición de la carta fundamental”, y que de igual manera la decisión del presidente de disolver a la Asamblea Nacional se fundamenta en el artículo 148 de la Constitución, por tanto, “debe ser respetada por todos los ciudadanos”, dijo.
El alto mando pidió la celeridad de la ciudadanía para evitar enfrentamientos con la fuerza pública, “hacemos un llamado a la unidad, para mantener un clima de respeto a la democracia, sin enfrentamientos, sin violencia, lo que permitirá tener un Ecuador en paz, un país con libertad y dignidad”, dice el comunicado.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, amenazado de destitución, decretó la disolución del Congreso, lo cual implica la celebración de elecciones anticipadas.
El impopular mandatario de derecha, acusado por la oposición legislativa de presunta corrupción en contratos de transporte de petróleo, ordenó “disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política y conmoción interna”, señala el documento difundido por la Presidencia.
“Estamos seguros de que el país no aceptará ningún intento de alterar el orden constitucional a través de la violencia para atentar en contra de la democracia”, dijo el alto mando en el video, agregando que, en el caso del intento de alterar el orden, las FF. AA. y la Policía Nacional actuarán “con firmeza en cumplimiento con nuestra misión para proteger la vida, los derechos y garantías de los ecuatorianos”.
La Constitución establece que en un plazo máximo de siete días tras la publicación del decreto de disolución se convocará a elecciones legislativas y presidenciales para completar el actual mandato de cuatro años que comenzó en mayo de 2021 y termina en 2025.
“Es una decisión democrática no solo porque es constitucional, sino porque le devuelve al pueblo ecuatoriano la posibilidad de decidir”, expresó Lasso en cadena nacional, acompañado de sus ministros.
“Han sido incapaces de encontrar prueba alguna en mí contra porque no hay nada que encontrar, absolutamente nada”, ha sentenciado el presidente durante su discurso, en el que ha vuelto a defender su inocencia, tal como hizo en la sesión parlamentaria ayer martes 16 de mayo.
El presidente, que entiende que la “aspiración mayoritaria” de la ciudadanía pasa por poner fin a una “confrontación irracional e inútil”, ha explicado que convocar elecciones devuelve a los ecuatorianos “el poder de decidir su futuro”. Se abre el camino a “recuperar esperanza”, ha añadido.
La medida deja margen al Gobierno para aprobar decretos de urgencia económica y Lasso ya ha confirmado la emisión de uno que contempla una rebaja de impuestos, ya “sin bloqueos” y pendiente ahora de la revisión de la Corte Constitucional. Ha avanzado que habrá más, en un contexto en que la economía y la inseguridad parecen copar las preocupaciones ciudadanas.
En junio pasado, el Parlamento había intentado destituir a Lasso en medio de violentas protestas indígenas contra el alto costo de vida, pero faltaron 12 votos para sacarlo del poder.
En su alocución, Lasso expresó que decidió disolver la Asamblea Nacional “para dar una salida constitucional al Ecuador”, un país que durante años tuvo fama de ingobernable.
En junio pasado el Parlamento había intentado destituir a Lasso en medio de violentas protestas indígenas contra el alto costo de vida, pero faltaron 12 votos para sacarlo del poder.
Leonidas Iza, titular de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) -que participó en el derrocamiento de tres presidentes entre 1997 y 2005-, reaccionó en Twitter: “Al no contar con los votos necesarios para salvarse de su inminente destitución Lasso da un cobarde autogolpe de Estado con ayuda de Policía y FFAA, sin apoyo ciudadano, convirtiéndose en una inminente dictadura”.
Lasso explicó su decisión como “una salida constitucional al Ecuador”, que entre 1996 y 2007 ganó fama de ingobernable pues tuvo siete mandatarios, hasta la asunción del socialista Correa.
La discusión de la moción contra Lasso debía continuar hoy miércoles 17 de mayo en el Congreso antes de un llamado a votación sobre su destitución. El mandatario defiende su inocencia y alega que el juicio es “contradictorio, confuso, ilegal e ilegítimo”.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, había ordenado a principios de mes realizar “operaciones militares” para combatir a “organizaciones terroristas”, en el marco de su lucha contra el narcotráfico que asola al país, según un decreto divulgado por la presidencia.
La semana pasada el gobernante declaró como terroristas a las bandas criminales vinculadas con el narco, lo que en la práctica da luz verde a los militares para patrullar las calles junto a la policía, sin necesidad de un estado de excepción.
El mandatario dispuso a las Fuerzas Armadas “iniciar, de manera inmediata, las acciones para reprimir la amenaza terrorista, con todos los medios a su disposición”, señala el decreto.
Golpeado por el tráfico de drogas, Ecuador ha visto crecer la violencia en las cárceles y calles del país. La tasa de homicidios pasó de 14 a 25 por cada 100.000 habitantes, entre 2021 y 2022, según autoridades.
*Con información de AFP y Europa Press.