Continúa recrudecido el conflicto en Arauca
Las acciones bélicas de las guerrillas contra la población civil y la fuerza pública no han dado tregua, más de 30 personas han sido asesinadas en la confrontación entre guerrillas que se registra desde el pasado 02 de enero.
La quema de un bus en horas de la noche de este viernes en la vía Tame – San Salvador y la activación de un artefacto explosivo entre Saravena y Fortul, alertan nuevamente sobre la grave situación que se sigue presentando en el departamento.
En declaraciones recientes, el gobernador encargado Alejandro Miguel Navas, informó que el orden público estaba controlado, sin embargo, esta afirmación carece de la verdad al contrastar la realidad que se vive en la región fronteriza que se recrudeció desde inicios del 2022.
Según reportes de la defensoría del pueblo y la procuraduría, varias familias han sido desplazadas y se advierte sobre el reclutamiento de menores por parte de grupos armados ilegales.
“Hemos evidenciado una gran tensión en las comunidades y temor por que las acciones de los grupos armados irregulares puedan generar más muerte, que se sumen a los 33 homicidios registrados por las autoridades en las últimas dos semanas, los cuales siguen causando un desplazamiento forzado progresivo”, relató el defensor del Pueblo, Carlos Camargo, quien atribuye la situación a las acciones del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC.
La Defensoría del Pueblo advierte que entre los desplazados se encuentran 33 excombatientes o firmantes del acuerdo de paz, mientras que cerca de 170 familias se han visto obligadas a abandonar sus casas.
“Hemos estado sufriendo una situación crítica por parte del Estado colombiano, el ELN y las FARC, nos hemos desplazado por la represión que tenemos”, denunció Yamileth Cárdenas, líder social y víctima de desplazamiento. Cárdenas comenta que para las comunidades de Arauca “no es tanto la necesidad” de que el Gobierno envíe tropas del Ejército, sino que brinde las garantías necesarias para poder vivir en sus respectivos pueblos.
En el último informe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia señala que, desde la firma del Acuerdo de Paz en el 2016, han sido asesinados 303 excombatientes, incluidas 10 mujeres. Asimismo, se registró el desplazamiento forzado de unas 72.600 personas y otras 65.200 fueron confinadas a la fuerza. Además, se documentaron más de 50 masacres, que dejaron 222 víctimas.
A razón de los últimos hechos de violencia el presidente Iván Duque realizará hoy un consejo de seguridad en Arauca para analizar la grave situación.